Indignados se encuentran los habitantes del corregimiento de Chorrera, jurisdicción del municipio de Juan de Acosta, por la tala de la que fue objeto un árbol de sanaguare.

El repudio general es porque se trata de un árbol que por acción de la naturaleza germinó en el año 1622 (hace 400 años), a orillas del Arroyo Grande de Chorrera.

Con el transcurrir del tiempo se convirtió en símbolo de la región costera y atractivo para los visitantes. Un verdadero icono ecológico e histórico.

Sin embargo, el final de sus días comenzaron a contarse a partir del 30 de octubre de 2021 cuando “alguien” ordenó dividir el árbol en dos. 

Fue así como se procedió a talar el lado contrario al arroyo para truncar sus raíces y evitar derrumbe de las viviendas aledañas, según comentó Joaquín Carrasquilla.

Señaló que en ese entonces la comunidad atendió las sugerencias porque de esa manera se conservaría el sanaguares, canjeando la poda por la madera a quien hizo el trabajo.

No obstante, el pasado viernes, “manos oscuras, en silencio, sin socialización ni doliente alguno de la comunidad talaron definitivamente el legendario sanaguare de la Vuelta de Los Cocos”, generando el inconformismo entre la comunidad y especialistas en el tema.

Según Carrasquilla, ni las autoridades ambientales, ni el Inspector de Policía de Chorrera, Ni la Umata Municipal, ni el vecino del árbol y actual presidente de la Junta de Acción Comunal del corregimiento, explican técnica, ambiental y jurídicamente porque acabaron con dicho Icono.